Convocado finalmente el proceso de elección para la conformación del Consejo de Coordinación Local en Villa El Salvador, queda un camino (no sabemos cuan largo), por hacer de este espacio una herramienta útil para el desarrollo local y que nos permite como sociedad civil ser escuchados en la formulación de nuestro Plan de Desarrollo Concertado y los Presupuestos Participativos municipales en adelante.

A veces uno puede sentirse tentado a un cierto pesimismo, cuando las autoridades de turno tienen gestos poco democráticos, se percibe una injerencia soterrada en los procesos de elección de algunos territorios o cuando los estilos clientelistas aparecen groseramente;

Hemos dicho por ello que el proceso descentralista en el Perú requiere además de las reformas, de una transición en nuestra cultura política, que será lenta considerando nuestra historia real, desde el mismo Tahuantinsuyo hasta la república de nuestros días; sin embargo el evidente hartazgo de la población con relación a estas prácticas, a la poca transparencia, a la ineficiencia y al juego de poder, nos hace albergar mucha esperanza en el cambio; Cambio que solo será posible en la medida que los actores de la sociedad civil (incluyendo los medios), se involucren cada vez más en este esfuerzo por democratizar la gestión pública dentro de una cultura de paz. No existe alternativa si queremos salir del atraso, la actitud mendicante frente al Estado, la corrupción y la falta de oportunidades en el contexto global del siglo XXI.

A pesar de ello, es una muy buena noticia que la elección del CCL este en marcha en Villa El Salvador y notar un creciente interés por participar en nuestras organizaciones; preocupa si, que la gran mayoría no sabe todavía que esperar de este nuevo espacio por la falta de información y ello puede motivar expectativas que no corresponden al marco normativo que lo instituyó.

El Consejo de Coordinación Local, como su nombre señala, es un órgano de coordinación y consulta en el nivel municipal con las organizaciones de la sociedad civil ¿Porque es también un órgano de consulta?; La nueva Ley Orgánica de Municipalidades indica que este no ejerce ni actos ni funciones de gobierno y su Art. 103º nos dice que "La ausencia de acuerdos por consenso no impide al Concejo Municipal Distrital decidir lo pertinente".

En la letra, la representación de la Sociedad Civil en el CCL, no alcanzaría para condicionar al Consejo Municipal, legalmente obligado a aprobar el Presupuesto Municipal y el Plan de Desarrollo con el voto de sus miembros; La misma norma sin embargo, asigna al CCL las funciones de coordinar, concertar, proponer y promover Planes de Desarrollo Concertado y Presupuestos Municipales Participativos entre otros, con el claro encargo a las partes que dejando de lado el enfoque tradicional de poder, coloquen en el centro el bien común en el marco de una opción mas democrática, la participativa.

Es importante señalar, que el mecanismo de la consulta no es una figura nueva. Aunque se lo relaciona normalmente a grupos de especialistas y académicos, en su sentido más amplio, se refiere propiamente a juntas o corporaciones establecidas para ser oídas y consultadas por los que gobiernan. Un ejemplo más amplio y democrático todavía y no muy distante para nosotros fue la I Consulta Ciudadana respecto de los Objetivos Estratégicos del Plan Integral de Desarrollo en el año 1999.

A partir de ahora, los representantes de la sociedad civil, bajo este mecanismo pueden participar, influir y concertar directamente con las autoridades para construir nuevas oportunidades de desarrollo desde sus propias experiencias y la presentación de los intereses colectivos que ellos representan.

Inicialmente, esperar poco es lo prudente, vigilancia y que el propio Consejo de Coordinación Local actúe con la mayor transparencia será un buen comienzo.

El reto primero en estos procesos nuevos, siempre pasa por establecer reglas de juego que permitan avanzar en el espíritu de las normas que los generaron, superando cualquier formalidad o rigidez antidemocrática; esto dependerá en gran medida y por ahora del estilo político de las autoridades que presidan los Consejos de Coordinación Locales.