Se cuenta que cuando Villa El Salvador todavía se caracterizaba por ser un enorme asentamiento de chozas de esteras, que se alineaban entre lotes dibujados con tiza, una mañana un grupo de muchachos que había bajado a la playa se encontró con una ballena varada en la orilla.
Hay quienes dicen que la ballena fue varada y se la comieron cientos de familias que se enteraron de eso. Otros comentan más bien que un día volverá a Villa, porque fue devuelta al mar y es un animal noble, de gran memoria y que está en el futuro de esta ciudad.
Otra leyenda urbana que circula en Villa es la que cuenta de un señor que fabricaba palos de escoba, quien, convocado a sumarse entre los fundadores del Parque Industrial, es hoy uno de los principales empresarios madereros y productor de muebles.
También dicen que algo parecido ocurrió con un joven maestro zapatero remendón. En este caso, su familia se ha convertido en dueña de la más dinámica empresa de productos de cuero que salen del Parque Industrial.
Distintos actores, personas, familias, organizaciones locales, amigos de Villa El Salvador, instituciones religiosas, juveniles, educativas, de salud y otras fueron aportando desde su trabajo diario y el compromiso para construir, no solo una ciudad sino una gran comunidad que en su momento se llamó urbana autogestionaria.
La idea de comunidad de vecinos que caracteriza a Villa, contiene conceptos como ayuda mutua, justicia y solidaridad que no solo cubren el ámbito social sino también el productivo. Esta es una ciudad en la que se habló mucho de autogestión, concepto que tiene que ver con la idea de que el pueblo, los vecinos en forma organizada, dirijan su futuro; es decir gobernabilidad de su propio desarrollo.
A pesar de los problemas, los avances y retrocesos, aquí se ha mantenido viva la utopía, ese plan que parece irrealizable allá en el futuro pero que funciona como un imán, como un factor movilizador de la población. Existe aquí una fuerte identidad cargada de optimismo que es sentirse “salvadoreño”, y ésta es una filiación basada en la organización, en la seguridad de la propia capacidad que no se encierra en si misma, ni se autoexcluye. |