Gritaba:
!Soy inocente!
Con una capacidad que ya quisiera un gran actor de teatro, el ex presidente grita en medio del juzgado.
!Soy inocente!.
Mientras los testimonios de los miembros de grupo paramilitar COLINA confirman cada dia, que el gobierno de Alberto Fujimori tenia una politica de asesinatos selectivos y desapariciones extrajudiciales, ademas de un mafia de corrupción generada junto a su bien ponderado y mejor amigo Vladimiro Montesinos, recordamos un aniversario mas del asesinato de Maria Elena Moyano, nuestra compañera y amiga.
Que pena que sea el momento de su muerte el que tengamos que recordar y no su vida y todo ese maravilloso proceso que junto a miles de mujeres, La negra tuvo que vivir y construir en aquellos dias cuando soñabamos con un mundo mejor, donde todos fueramos iguales y las mujeres tuvieran poder politico y pudieran decidir sobre la vida para un destino mejor.
Pero asi es la vida y a pesar de todo seguiremos recordando la alegria de Maria Elena, el compromiso, la lucha por ser mejor persona, su reto por ser una lider distinta, la capacidad de sacrificio y fundamentalmente como ella decia, las ganas de vivir que esta mujer tenia y que nos contagiaba cada vez que podia celebrar.
Esta noche me tomare una cerveza recordando su sonrisa, sus palabras, su manera de bailar, su tristeza cuando se quedo sola, su miedo, sus amores, su energia. Y estare seguro que otra gente hara lo mismo, porque es por ella y a traves de ella, por su sacrificio que hoy podemos tener un pais distinto, su lucha ayudó al final del terrorismo, es algo que nunca hay que olvidar, cada dia Maria Elena vive en la memoria de su gente, de sus compañeros de lucha, de las mujeres de Villa y de todo el pais que saben que el sacrificio no fue en vano, cada dia Maria Elena vive en el pueblo. Martha no.
Pobre hermana que se convirtió en un engendro social, arribista que se aprovechó de la memoria de nuestra compañera y que defiende con uñas y carne a un asesino, dictador y mafioso.
Pobre mujer que tiene un pasado comunista que no quiere recordar.
Pobre muchacha de barrio deslumbrada por el poder.
Maria Elena vive, Martha No. |