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La Revista
editorial amigos de villa
Jacinto: ... harta gana tengo de volver a nuestros arenales

Jacinto UZENAT, París - Francia 2003

    Muchisimas gracias por el envio del famoso boletin "Amigos de Villa"  que me ha permitido vivir estos ultimos meses... a la hora de Villa y del Perú ! siendo asi continuamente en contacto y relación con rostros conocidos.... y sentir los pasos que se dan o no a nivel politico, economico, socio-cultural... Tensiones fuertes , las hay ahora ; las investigaciones hechas han de servir a resaltar el bien comun de la Nacion...

Cambie de domicilio e aqui me tienen en La Isla Saint Denis, una isla en forma de "croissant", mejor dicho un "croissant chaud" ahora  !!! en medio de un serpentin del rio Sena.

Una fraternidad establecida en el sector desde unos cuarenta años: faltaba un miembro para completarla !

Población de 6000 pobladores, muy cosmopolita, colorada y popular: una mezcla tremenda de naciones, siendo los maghrebinos y los africanos la mayoria..... Tres torres-edificio de 15 pisos albergan a la gente de nuestro barrio:miren hacia la ventana del treceavo!  Es una población que merece mucha atención y mucho cariño....

    Esto dicho, harta gana tengo  de volver a  nuestros arenales   !..

Jacinto ... ahora estás de vuelta a casa
Requiem
por el Hermano Jacinto
autores varios
Biografia
de Jacinto
Jacinto
Su llegada a Perú (1973)
por Benito Cassiers
"En Villa yo nacì,
en Villa me crié,
en Villa yo estudié,
en Villa debo morir;
y el dìa en que yo me muera y me lleven a interrar,
saldré de mi sepultura y por mi Villa corretear"
 
Requiem
por el Hermano Jacinto
 
Hoy aparentemente se marchó....
 

Hoy aparentemente se marchó....

en silencio como vivió, en simplicidad como trabajó, en fraternidad universal que fue construyendo cada día con su sonrisa, su oración callada, su trabajo simple, su fraternidad vivida y experimentada, su mirada que invitaba a creer en Dios creyendo en el hermano, su caminar cansino en busca del otro, del más pobre, del marginado, del que se encontraba sin vislumbrar un futuro.

Hoy aparentemente se marchó...

pero sigue en el silencio del corazón de los amigos, en el ejemplo y experiencia de vida que dejó entre los vecinos, en el recuerdo imperecedero de tantos que amó sin decírselo y por quienes dio la vida desde su rincón-taller. Hoy aparentemente se marchó... no sin decir cuanto valía la vida, cuanto se puede hacer por la familia, cuanto se puede amar sin esperar recompensa, cuanto se puede trabajar sin explotación del otro, cuanto se puede servir desde las posibilidades de cada uno.

Hoy aparentemente se marchó....

pero gritando fuerte que cree en un Dios que sigue respetando nuestra libertad, que sigue amando a quienes le son indiferentes, que sigue esperándonos con los brazos abiertos para poder decir con corazón divino: "Venid, benditos de mi Padre, porque tuve hambre, porque tuve sed, porque estuve desnudo, porque estuve en la cárcel, porque fuisteis perseguidos por mi causa, porque sufristeis los golpes de la injusticia y porque siempre estuvieron acompañando a los más débiles, a los niños, a las mujeres, a los ancianos, a los enfermos, a los sin trabajo, a los sin esperanza.... Lo que hicísteis a los más pequeños, a MI me lo hicísteis.... y por eso... venid, benditos de mi Padre, porque vuestro es el Reino de los Cielos.

Aparentemente se marchó....

pero sus hermanos de Villa El Salvador entendieron el mensaje, con él y sin más discursos, de las Bienaventuranzas... Mensaje que continúa rotando por las calles que recorrió empolvadas y que hoy han mejorado, pero entrando entre las esteras para decir y cantar la dignidad de la persona humana, el derecho a una calidad de vida digna, la necesidad de la educación y capacitación, las oportunidades para un trabajo que permita la realización personal y el sustento de la familia, el amor que se requiere para sortear el dolor, la enfermedad, la dificultad; Jacinto entendió muy bien el mensaje de Juan Pablo II que resonó en el cielo de Villa El Salvador: "Hambre de Dios...! la única capaz de calmar el hambre física. Por todo eso, creo que Jacinto vive! 

Por todo eso creo que su vida fue un ejemplo maravilloso de convivencia y de construcción de Villa El Salvador.  Por todo eso creo que sus enseñanzas no escritas, siguen siendo pauta de fraternidad y de alegría para quienes tuvieron la dicha de compartir su existencia. 

Gracias, Jacinto, hermano Jacinto, por tu vida y tu presencia entre los pobres.  Gracias por acercanos a Dios desde tu fe inquebrantable en Dios Padre, Dios hermano, Dios amigo, Dios vecino de verdad.  Gracias y que tu plegaria ante Dios continúe bendiciendo y protegiendo a los que hoy peregrinan haciendo de las arenas de Villa, un oasis de justicia, de amor, de paz.        

Tu hermano de fe y amor: José Antonio López desde Quito

 
Hemos caminado juntos
 

“Todos lo que lo conocemos o lo hemos conocido a Jacinto nos llena de mucha tristeza saber que ya no nos acompaña aquí.

Jacinto fue una de las personas que desde los inicios de Villa El Salvador ha estado comprometido con el desarrollo de VES, ha estado comprometido en crear toda una conciencia critica, toda una conciencia comprometida con el desarrollo de VES, con el desarrollo de las personas, con un proceso colectivo y obviamente dentro de ello a la generación de toda una fe cristiana también comprometida con el desarrollo del pueblo.

A Jacinto lo he conocido personalmente, hemos caminado juntos cuando yo era muy joven, y formaba parte de la comunidad cristiana del segundo sector, hemos compartido jornadas, retiros y realmente nos duele, nos duele como seres humanos que somos, por el afecto que hemos tenido hacia el y también somos concientes que el esta ahora en un lugar muy privilegiado, en un lugar descansando en la eternidad y con toda seguridad con la compañía de nuestro creador.”

Jaime Zea Usca / Alcalde de Villa El Salvador

 

Jacinto. Una persona
extra-ordinaria

 

Siempre hablamos así en la casa, con Claudio, cuando queremos resaltar algo, decimos "extra-guión-ordinario"... fuera de lo ordinario, fuera de lo común, para que se entienda mejor... y así ha sido siempre Jacinto ... con su sencillez, su dulzura y, también, muy importante, su firmeza para decir y defender todo aquello en lo que creía...

También tenía su genio...como todos..!!!

Pero lo que nos queda es su dulzura, su espíritu de trabajo, de servicio y de sacrificio, propio de los hermanitos, ofreciéndose siempre el primero cuando había que hacer algo.

Como nos lo recordaba èl mismo, llegó a Villa El Salvador en diciembre de 1973 ... más de 30 años acompañando al pueblo desde las esteras de aquellos años, desde la organización vecinal, especialmente de su manzana y de su grupo, el 18 del tercer Sector, desde la Comunidad Cristiana, desde el Equipo de Pastoral hasta la Parroquia de San Martín, desde su trabajo manual a sus aportes en las reflexiones y en el estudio, siempre al día, siempre aportando algo más a la reflexión o a la simple conversación.

Jacinto forma parte de nuestra historia común, de la historia de Villa El Salvador, de forma, quizás, silenciosa pero activa y coherente.

Le gustaba la gente y la gente digna, como repetía una y otra vez y, más frecuentemente, en los últimos años, ya enfermo, tanto en Villa El Salvador como en su Francia natal.

La dignidad, la verdad y el amor...

.Así nos lo deja en sus últimos mensajes y así nos lo enseña con su vida...

"Un amor me espera..." repetía antes de morir.

Estamos seguros que este hombre extraordinario, este hermanito de Jesús y de todos los humanos, nuestro querido Jacinto, ha sido recogido por el Amor, y gracias al Amor sigue entre nosotros.

Michel Azcueta, Villa El Salvador

Jacinto y amigos una noche de verano en Villa El Salvador - 2001
 

Jacinto ha regresado a su casa de Villa El Salvador

Unos años atras, los amigos estubimos acompañando a Michel en una misa para el fallecimiento de su madre. En aquella ocasion el padre Eugenio que oficiaba, dijo una cosa que me llamò la atencion, nos contò que unos años antes su propria madre habia fallecido y que desde aquella fecha, libre de cualquier atadura fisica, èl sentia que su madre por fin, le acompañaba permanentemente en sus andanzas peruanas ya que no estaba encerada unicamente en la lejana Irlanda.

Esto es lo que ha pasado ayer en la mañanita del domingo de Europa o mejor dicho en la nochecita del sabado del emisferio sur: Jacinto ha regresado a casa.

Tal vez ha cruzado el parque y se ha parado un rato para mirar el local comunal, que al comienzo de la aventura de Villa habia construido con los otros hombres del grupo, despues habrá estado mirando las casas de los vecinos, la mia, la de la señora Regina, del Paisá, de Polo y de todos los otros y para cada uno de nosotros habrá tenido un recuerdo de estos 30 años de historias personales, del barrio, de Villa y del Perù.

Despues se habrà sentado un rato en la nuevas bancas del parque, que él pudo ver solo por foto ya que fueron colocadas despues de su exilio frances, y se habrà quedado escuchando las tantas musicas de las actividades de un sabado por la noche en Villa... armonia de la pobreza y de la fiesta, de la promiscuidad y de la contemplación interior, de la solidaridad y de la desesperación... alfabeto de este discurso de Dios a partir de la lectura de la realidad que ha sido el eje de su vida.

He esplicado ayer a mi hjijo que nacer, crecer y morir es el ciclo de la vida y que la diferencia està en lo que dejamos alrededor cuando nos vamos, y que Jacinto nos ha dejado muchisimo.

Pero mas allà de las esplicaciones, hoy el dolor es muy fuerte, mucho le hemos querido y la muerte sigue siendo el gran misterio de nuestras existencias.

Semana Santa 1985

Hoy el vacio es muy grande.

Hoy por fin Jacinto està libre de las limitaciones de su cuerpo y de las ataduras institucionales.

Hoy Jacinto està con nosotros para siempre.

Marina Rodinò

Cantando en Villa 2001

 

Hace un tiempo que ya sabíamos que Jacinto estaba muy mal y hubiera querido quedarse en Villa la última parte de su vida...no fue así y su partida ha sido desde París.

Todos aquellos que tuvimos la oportunidad de compartir su cariño y amistad sin duda lo recordaremos de por vida.

Alegría Monzú, desde Madrid

 
 

Jacinto nos dejó.. y hay un vacio a pesar de que presentiamos su partida pero el alma nunca se acostumbra a estas partidas...

Arturo Mejía, Villa El Salvador

  Jacinto en París 2005

Sres. Amigos de Villa.

Mi mayores condolencias a la familia de "Amigos de Villa" por haber perdido a un miembro querido mucho por Uds., al cual me auno a su dolor. No tuve el honor de conocerlo, pero el hecho de que haya estado trabajando por el bienestar y la justicia de nuestra localidad, dice mucho de la calidad de persona del Sr. Jacinto.

Atentamente,  Walter Montañez Vargas - Director de la revista "El Indio" Villa El Salvador

 
Desde Inglaterra, un pesame.

Justine Schneider
 

 

Leggo adesso il vostro messaggio sulla scomparsa di Jacinto.

Ricordiamo con gioia i momenti che tutti noi abbiamo vissuto con lui e Josè Ignacio e gli altri hemanitos nella casa-falegnameria di Villa nel 3° sector.

Liborio Ragusa y Maria Bongiorno, Italia

 
Hoy domingo a las 6.00 pm, nos hemos concentrado en la casa de Jacinto en Villa El Salvador, y hemos realizado una misa.


En la liturgia se transmitió un video realizado por Raul Pozzi, filmado antes del viaje de Jacinto; en el video Jacinto manifiesta que si por el hubiera sido se hubiera quedado en Villa El Salvador hasta sus ultimos dias.

Dante Abad, Villa El Salvador

 
 

Siempre es difícil decir algo frente a la muerte

Todos los que conocimos a Jacinto, sabemos que su vida en Villa, fue una opción, que significó entrega, sacrificio y bronca con sus propios hermanos, por que el optó por una vida que no fue fácil, una vida en el arenal, con todo lo que sabemos que fueron esos tiempos difíciles, de lucha, de organización y de mucho compromiso, compañero de alegrías y de tristezas, ejemplo para muchos de nosotros, aprendí mucho de él y seguramente sigo aprendiendo de él.

Como alguien dijo, Jacinto es de los muertos que nunca mueren

Rocio Paz, Villa El Salvador

 

Hasta luego buen Villano.
a ti jacinto con cariño, no sabes lo triste que nos sentimos todos los que tuvimos la oportunidad de conocerte y compartir tantas experiencias de ese vivir diario en villa el salvador y especialmente el mio aun recuerdo cuando teniamos que caminar mucho cargando el proyector de cine con todas las cosas al hombro turnandondonos para que nos nos cansemos y llevar alegria a todos los niños y vecinos de tu grupo residencial 18 te acuerdas, asi nos conocimos y asi te recordare con esa alegria y ese esfuerzo de hacer muchas cosas por nuestra comunidad. y siempre te recordare como un buen Villano.

Nestor Gonzales, Villa El Salvador

 

Este tipo de noticias no es muy agradable pero sobre todo cuanto se trata de las amistades y en esta ocasión se trata de nuestro amigo Jacinto.
Para mi ha sido una persona muy especial porque siempre noté que como muchos de nosotros que apostamos por Villa El lo hizo desde que llegó a vivir a Villa.
Digo esto porque por los años en que la huelga de maestros era muy pronunciada, habían ollas comunes y yo participaba en la Parroquia del Segundo Sector, en ese entonces hacíamos teatro y nos presentábamos en los diferentes grupos resienciales y en aquella oportunidad ál grupo Josed (jóvenes sedientos de Dios) le tocoó presentarse en el sector 03, grupo 18 que es donde vivió jacinto, recuerdo mucho que cuando llegamos nos recibió muy atento e inmediatamente se fue a su casa a sacar su megáfono y empezó a comunicar a los vecinos que ya habíamos llegado y que pronto estaríasmo actuando, y me pareció ten gentil de su parte avisar de esa manera a los vecinos, yendo manzana por manzana, y es así que el local se llenó de gente para vernos actuar, todo gracias a la invitación que hizo porque ya todos los conocían, a partir de ese momento se inició la amistad del grupo del segundo sector con el vecino Jacinto que vivía en el tercer sector.

Amigo Jacinto siempre te tendremos en nuestro corazón.

Elena Regalado, Villa El Salvador

 

Una sonrisa que sabía transmitir serenidad.
No es una broma, sino que de Jacinto, esto es lo que mas hecharé menos.
Los anteojos en el medio de la nariz, los cabellos ralos y ligeramente despeinados, y aquella tranquila sonrisa que lograba transmitir a mi tambièn mucha serenidad.
Ironico sin ser nunca mordaz, siempre disponible y nunca invadiente, determinado sin ser arrogante, con su español que llevaba todavia un lejano dejo frances y – estoy segura – una voz que mucho me faltarà cuando – espero tener otras oportunidades – volverè a Villa El Salvador.
Porque es y queda Villa El Salvador, la casa de Jacinto: aquella donde se miraba por la ventanita de la cocina para averiguar si èl estaba en la casa, aquella adonde nos sentabamos en las bancas de madera, con un vaso de coca cola o un traguito de ron para conversar, escuchar, bromear.
Saliendo de allà, quien sabe porqué, siempre mas serena.
Chao Jacinto

Angela Carusone, Roma

 

Carissimi:
non ho conosciuto personalmente Jacinto ma ho capito che è stato un personaggio importante e molto carismatico nella storia di Villa, e quindi la sua scomparsa lascia un vuoto grande.
Leggo con piacere i ricordi che stanno comparendo su Amigos de Villa.
Un abbraccio.

Antonio Chiappetta, Roma

 

Para Jacinto

Cuando tenia 16 años, un montón de sueños y también un montón de confusiones, conocí a los hermanitos, eran Jacinto, Ladislao y Ricardo, llegue a la casita de madera una tarde para tomarme un café y me quede conversando, aprendiendo, compartiendo, discutiendo, por un buen tiempo, a veces rezábamos juntos, pero nuestros rezos eran acompañados por poemas de Ernesto Cardenal, peticiones por la revolución Sandinista, oraciones por los revolucionarios del mundo, por cambiar la sociedad, por Víctor Jara, por Chile, por la solidaridad internacional, por nuestros propio movimiento de izquierda, por los sueños de un mundo nuevo, fue en esa mesa que entendí por fin, que el Che Guevara era cristiano y que Cristo era un revolucionario.

Luego cantabamos, reiamos con los cuentos del Cholo, de Cesar, de los vecinos, de los niños, asi pasaron los años, los hermanitos cambiaron, nosotros crecimos y nos fuimos dispersando, los amigos de izquierda se fueron a la derecha, los de derecha hacia el centro, los del centro hacia la derecha, la vida de la comunidad seguía sus caminos y de vez en cuando me daba un salto a la casita de madera para ver a Jacinto y conversar con el, rezar un poco, porque ya había perdido la fe y tomarme un plato de sopa de cebollas, siempre me recibió con una sonrisa, una actitud de escucha, de comprensión, de amabilidad.

En uno de mis retornos me contaron que Jacinto estaba enfermo y que se iba a ir de Villa, entonces volví a la casita de madera y alcance a hablar con el, regalarle mi novela sobre Villa y contar los últimos chistes, para verlo reír, aun en medio de su dolor conservaba su sonrisa, escucho mis historias, nos dimos un abrazo, prometimos visitarnos Ahora al recibir la noticia de su muerte, he sentido una profunda tristeza, durante los últimos meses, la pena me ha dado duro, han muerto amigos muy queridos, que representaban toda una época de mi vida en la militancia cristiana en la comunidad, Cesar Morales, Alicia Castro y ahora nuestro hermanito.  

Iré a la casita de madera otra vez, a compartir con la gente, a rezar todavía por los revolucionarios del mundo, aunque queden pocos y a cantar la canción de despedida, a recordar y a decirte gracias por tus sopas de cebolla, tus cafes, tus consejos, tu capacidad de escuchar, de rezar por nosotros, de compartir, de aprender y enseñar a amar a la gente, a decirte gracias porque me ayudaste mucho querido amigo, a responder a mis dudas, a construir mis ilusiones y a realizar mis sueños.

Miguel Almeyda, Villa El Salvador

 

Una vez me dijiste, gracias por salvarme la vida mientras estabas tendido en la sala de Emergencias del Hospital Maria auxiliadora.

En esa epoca ya no vivia en Villa y solo iba de visita por la familia, la enamorada y los amigos.

Aquella tarde en Pachacamac un grupo de personas te rodeaba desconsertados. Algunos decian que eras un simple gringo borracho y otros asustados pensaban que te habian asesinado.

Atraido por la curiosidad me acerco y te reconozco tirado en las calles de Villa, inmediatamente tome un taxi y te lleve al Hospital. Hacia mucho años que no te veia, estaba muy desconcertado tratando de entender el estado en el que te encontre.

Ya en el hospital, entre gritos y golpes que tu me dabas entendi que te habian drogado y robado para luego dejarte tirado en la calle.

Mas tarde cuando recuperaste la conciencia me reconociste y agradecias a dios por haberme puesto en tu camino. Luego volvio tu alegria y la paz en tu mirada que siempre admire y quize.

Ese dia me robaste una lagrima que rodaba entre mis recuerdos de infancia, la tardes de cafe, los momentos de fe en tu pequeña capilla. Las discusiones de vida.

Yo tambien agradecia al mismo dios que juntos conocimos, al dios de los pobres, al que me permitio crecer contigo, con la iglesia, con la comunidad y al que llevo hoy por el mundo, le decia gracias por haberme permitido conocerte y estar contigo.

Mas tarde viviendo ya en Canada, me entere que te ibas de Villa para siempre, no podia dejarte ir sin decirte todo lo que sentia y todo lo que significaste para mi, te busque en la distancia y te encontre. En el telefono me decias que no olvidarias, como te habia salvado la vida una vez, y yo te decia, que de haber podido lo haria una y muchas mas. Hoy, otra vez en la distancia me entero que te fuiste, esta vez la distancia y el tiempo son mayores, sin embargo como la ultima vez, ten la seguridad que te voy a encontrar.  Hoy, es otro el que te salva la vida, el hermano mayor. A el la responsabilidad de cuidarte y quererte como nosotros lo hicimos, a el de permitirte recorrer nuestros recuerdos y sentir nuestros corazones. La siembra fue dura pero la cosecha hermosa, es de ella que nos alimentamos, es a ella que recurrimos para verte una y otra vez, sentirte y acompañarte en tu partida.

Ahora eres libre y ya puedes regresar, a tu casa a tu barrio a tus amigos, dile al señor que te deje partir, que hay un pueblo que canta y cree y que te ama como lo amamos a el, ven con nosotros a caminar, amigo Jacinto ven. Ven con nosotros a caminar amigo Jacinto ven.

Estoy contigo y con todos, te quiero y los quiero, sembraste vida y peleamos por ella.

Buen viaje compañero.

Marco Almeida, Montreal

 

Hasta siempre, Jacinto.

Nuestro recuerdo para ti hermano y amigo, con el cual compartimos algunos años importantes de nuestra vida y de la historia de Villa El  Salvador.

Luigi y Carla Merci - Italia

 

Siento mucho esta partida, pero como dicen el seguirá caminando con nosotros nuestros caminos en Villa

Lourdes Pareja, Lima

 

DESCANSA EN PAZ , JACINTO.

Estas entre nosostros, seguiremos  haciendo lo que nos enseñastes.

Gloria Duran y Raùl Pozzi, Villa El Salvador.

 

Villa El Salvador ha perdido a un poblador, y es que Jacinto no nació aquí, pero se autoproclamó poblador de este arenal, tanto que creo que se le murió un poco su corazón, cuando  partió a París para controlar sus males.

Indudablemente que su partida deja un vacio en nuestras vidas, un vacío que dificilmente se puede cubrir; es uno de esos faros humanos que pasa como un destello y luego en su corto trayecto un alo de bienestar regala.

Los que tuvimos la gran suerte de compartir momentos con èl lo recordamos como un amante de la paz, alegre; siempre estuvo dispuesto a escuchar y comprender.

Yo quiero recordarle parado en el portal -entreabierta- de la casa de madera, con una amplia sonrisa a medias carcajada, diciendo en su tono parisino ¡hoola como estamos ¡ pase Ud.¡

...Ö tal vez con el rostro circunspecto diciendo ¡ y vecina si fueran sus hijos, tambien los mandarías presos? (en la reunión vecinal- donde se discutía sobre los chicos pandilleros)

..Ö en el dialogo con su vecino de 8 años, quien viniera a pedir dos palitos de fosforo para prender su cocina, y como si se tratara de un tratado me dijera es que no tiene para prender la cocina y me ha pedido prestado

...Ö como un artista de la madera construyendo muebles, carpintero de oficio, pero por vocación un fino artesano del trabajo perfecto en esa serie.

Sí, se nos adelantó en ese viaje del que no se retorna, o como decimos aquí "la parca se lo llevó".

Solo  me queda decir, con un sentimiento lleno de pesar, adios Jacinto.

Francisca Salcedo, Villa El Salvador

octubre 2005

Las ultimas palabras, las dejamos a Maria Elena Moyano. Maria Elena vivió gran parte de su vida en el mismo grupo residencial de Jacinto, fué su amiga y el seguramente tuvo una parte importante en su vida.

Las ultimas palabras de la poésia de Maria Elena "Ayer tuve la muerte cerca", parecen un saludo a la vida que hubiera podido declamar también Jacinto.

Esto es mi saludo a Jacinto.

Guido Sattin

Este amor tan infinido,
a mis hijos,
a mi pueblo que sufre y se corroe el alma.
Su alegria de las polladas y festivales deportivos.
Cómo vivo, Dios mío.
Gracias por darme todo !
El amor,
el dar todo lo que pude
de mi misma.
Todo.
Gracias Dios mío por seguir dandome la vida.

Maria Elena Moyano

Biografía resumida  
•  Jacinto, José, Marie, Uzenat nació el 27 de abril de 1936, cerca de Loudéac, en las Costas del Norte de Bretaña (Francia). Sus padres son agricultores.
•  Son tres hijos: tiene un hermano y una hermana mayores que él.
•  Hace sus estudios primarios y secundarios, luego tres años de seminario.
•  Se ve obligado a interrumpir sus estudios por el servicio militar en Argelia.
•  Seguidamente vuelve al Seminario, pero pensando más en la Fraternidad que en el sacerdocio.
•  Su primer contacto con la Fraternidad data de 1959.
•  Empieza su noviciado en St. Maximin, y hace sus primeros votos en 1963.
•  Seguidamente se quedará dos años en St. Rémy para ayudar en el postulantado.
•  Desde 1965 a 1970 estará en los estudios: Annemasse y luego Toulouse. Hace sus votos perpetuos en 1969.
•  Después de Toulouse vuelve a St. Rémy. Esos años pasados con “el gran Do” (Dominique Voillaume) serán muy importantes para él.
•  En 1973 marcha a Perú donde empezará la fraternidad de Villa El Salvador (Lima) con Benito (Cassiers). Allí vivirá hasta el 2003, compartiendo unos acontecimientos muy importantes con sus vecinos; los comienzos de Villa El Salvador desde la nada, y más tarde, los años difíciles de violencia en el tiempo de “Sendero Luminoso”.
•  Además de esos acontecimientos históricos que dejan mucha traza, Jacinto hará frente a otros problemas: los de su salud que empieza a deteriorarse a partir de 1992.
•  El mal funcionamiento de sus riñones le obliga a vivir dependiente de las diálisis regulares, tres veces por semana.
•  El 17 de agosto de 2000, día de su santo, le operan: le implantan dos riñones “nuevos”. Eso le permite abandonar la diálisis y volver a encontrar más autonomía.
• Pero en marzo 2003 vuelve precipitadamente a Francia tras unos problemas circulatorios muy serios. Frumen Escudero le acompaña en este viaje urgente e improvisado. Ya no podrá volver a Lima sino para decir adiós, unas semanas más tarde, en la primavera de 2004.
• Luego vive en fraternidad con Claude Collet en l'Ile St. Denis.
• El 9 de octubre 2005, unos días después de otra operación, él nos dejará, en París.
• Jacinto fue enterrado en Sait Ouen justo al lado de la tumba de Jean-Paul Le Berre fallecido en julio 1998.
 
     
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