Con gran alegría hemos recibido la noticia de que la Municipalidad de Tubingen, Alemania, en sesión de concejo, ha aprobado el hermanamiento con Villa El Salvador.
Hace casi 25 años que un profesor de educación física de dicha ciudad alemana, Walter, con su esposa peruana, Nani, visitaron por primera vez el Perú y Villa El Salvador. Se enamoraron de nuestra Patria y comenzó una amistad muy estrecha que se fue ampliando a lo largo de los años.
En 1984, al instalarse el primer concejo municipal, se fortalecen las relaciones tanto a nivel político, a través del Partido de los Verdes que crecía notoriamente en Alemania, como a nivel comunal y municipal, intercambiándose visitas, experiencias de diverso tipo y creando canales de comunicación entre los ciudadanos y ciudadanas de Tubingen y de Villa El Salvador.
Hubo varios intentos de hermanamiento oficial, de la misma manera que se iba logrando con Santa Coloma de Gramanet, en España, (la primera ciudad-hermana...), con Rezé-les-Nantes, en Francia, con Amstelveen, en Holanda unos años más tarde, con Cherkasy, en la actual Ukrania, pero no llegaba a concretarse a pesar de la buena voluntad de uno y otro lado.
Sin embargo, la solidaridad continuaba: vecinas y vecinos de Tubingen organizaron un grupo que llamaron PERU, realizaban (y continúan realizando...) actividades para dar a conocer la realidad de Villa El Salvador y recaudar algunos fondos para proyectos concretos, de manera que, por más de 20 años, Villa El Salvador ha estado presente en la ciudad, en los centros educativos, en la Universidad, en las plazas y calles de Tubingen.
Y ellos, Tubingen y sus ciudadanos, han estado presentes en Villa El Salvador en los momentos de alegría y en los momentos difíciles, defendiendo los derechos humanos, denunciando la violación de estos derechos y la violencia terrorista, difundiendo la experiencia de Villa El Salvador y contribuyendo en el desarrollo de proyectos educativos (hermanamiento entre colegios de las dos ciudades), productivos (el programa de empleo juvenil), de mujeres...Solidaridad permanente y desde hace mucho tiempo, aunque el her,manamiento oficial se haya dado esta semana.
Gracias, amigas y amigos de Tubingen, gracias a la alcaldesa y a los regidores municipales.
Gracias a los profesores que varias veces han visitado Villa El Salvador, gracias a los jóvenes que aman la mùsica y el arte peruanos...gracias a Nani y a Walter por su constancia de décadas defendiendo y difundiendo la experiencia de Villa El Salvador.
Se va a iniciar una nueva etapa en esta larga relación de amistad y solidaridad.
Como hemos dicho muchas veces, el hermanamiento no es un acto entre los alcaldes...es mucho más: es reconocer que, más allá de las distancias, tenemos objetivos comunes, podemos aprender unos de otros, podemos relacionarnos entre los distintos grupos sociales de cada una de nuestras ciudades y comunidades, entre los jóvenes, entre las mujeres, entre los empresarios, entre los profesionales ... Es reconocer que vivimos en una casa común y que todos aportamos a la construcción de un mundo diferente, mil veces mejor y más justo que el actual.
Villa El Salvador, junto con sus Ciudades Hermanas sigue asumiendo nuevos retos.
diciembre, 2005. |